La planificación financiera significa armar un programa claro y organizado para alcanzar un objetivo. Cuando se trata de invertir es esencial definir una meta, saber cuanto se tardara en alcanzarla y conocer el nivel de riesgo que se esta dispuesto a asumir.
El futuro inversor debe hacerse las siguientes preguntas:
¿Qué quiero lograr?
¿En cuanto tiempo?
¿Cuánto dinero puedo ahorrar?
¿Qué riesgo estoy dispuesto a enfrentar?
¿Qué alternativas de inversión conozco?
¿A quien confiaría mi dinero?
LA RESPUESTA A ESTAS PREGUNTAS FUNDAMENTALES ES LA BASE DE UNA BUENA PLANIFICACION FINANCIERA PERSONAL.
Definir las metas que quiere lograr es esencial para encontrar las opciones de inversión que se adapten mejor a las necesidades del inversor.
Los objetivos claros no solo motivaran a cumplir con el plan de inversión, sino que de estos dependerán que instrumento financiero se utilizara ya que para cada meta hay una estrategia adecuada.
Tenga en cuenta que no todo dependerá exclusivamente del inversor, hay que observar el contexto de la economía donde este se encuentra y las variables que afecten a esta.
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